La DAP es una estrategia médico – dietética  protocolizada y con una sólida base científica, que consiste en administrar proteínas de alto valor biológico, con todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir y que son indispensables para multitud de procesos importantes en el organismo. Nos provocará una disminución de la masa grasa del organismo sin perder masa muscular. Al mismo tiempo se reducen los aportes de hidratos de carbono y grasas, responsables en una mayoría de ocasiones del aumento de peso.

Durante este proceso, debido a la metabolización de la grasa y a los micronutrientes aportados, el organismo se encuentra en un estado de vitalización, bienestar y sin padecer sensación de hambre.

La DAP consta de diferentes fases, de las cuales las tres primeras son fases más estrictas o cetogénicas, provocando una pérdida de peso muy rápida. Siempre estará suplementada con una serie de miconutrientes, vitaminas y minerales prescritos por el médico y adaptados a cada persona según los déficits que se pudieran generar. En estas fases el aporte de proteína estará acompañado de una serie de verduras permitidas, aporte principal de fibra.

En fases posteriores, cuando ya prácticamente hemos conseguido la disminución ponderal deseada, se van añadiendo alimentos como la fruta, el pan y los cereales, siendo entonces la pérdida de peso más moderada y a su vez ir acostumbrando al cuerpo al índice glicémico de los alimentos en el mantenimiento.

Finalmente se acaba con la fase de estabilización del peso o equilibrio alimentario para que el paciente no recupere el peso perdido con estrategias de reeducación alimentaria como la ritmonutrición  y la cronobiología alimentaria. Es aquí donde la estrategia generada por el médico va a ser determinante en el éxito final a lo largo de los meses y los años.

¿Qúe beneficios añadidos presenta la DAP además de la pérdida de peso?

  • Es una metodología segura, siempre bajo control médico.
  • Pérdida rápida y segura del peso.
  • Mejoría importante de la Diabetes, Colesterol e Hipertensión Arterial.
  • Limpieza de la grasa intravisceral orgánica (Hígado Graso).
  • Remodelación corporal con esculturización de la silueta.
  • Preservación de la masa muscular.
  • No existencia de hambre y sí de bienestar.
  • Sensación de vitalidad física y psíquica.
  • Mejora evidente de la celulitis.
  • Existe menor efecto rebote que con cualquier otra dieta.
  • Provoca una desintoxicación general del organismo, al ser la grasa un depósito importante de toxinas (hormonas, disruptores endocrinos,  tóxicos alimentarios y medicamentosos como la quimioterapia…).

Nuestra amplia experiencia en este campo nos hace valedores de ser capaces de actuar ante casos muy rebeldes no sólo de pérdida de peso, sino también en problemas de salud asociados a la obesidad, así como en afectaciones metabólicas difíciles de manejar.

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